lunes, 27 de octubre de 2008

Habitación 101: Mis manos.




Mis manos. Miro mis manos y la única certeza que tengo es que están ahí, mirándome sin ojos y sin embargo atentas. Mis viejas manos me dicen en un susurro ahogado que están cansadas de ser manos. Me dicen que quieren ser ojos para ver desde ahí arriba, en lo alto, el mundo que tanto tocó a ciegas. Pero, como yo no puedo ser otro, sino quien soy, mis manos nacieron para ser manos y asír objetos y elevarlos. Mis ojos no podrían hacerlo, pues carecen de dedos.

No hay comentarios: