Viento,
papeles volando sobre la acera,
pensamientos ciegos que juegan
a rozarse suavemente
y luego vuelan.
Recuerdos,
violadores pequeños
¿Y luego?
Se marchan,
manchados de mi sangre se marchan
hacia el tiempo.
Bancada de letras jugando a ser viento,
mojado de lluvia,
empapado en silencio
y mientras te miro
susurro con duelo:
No soy más que letras
¡No soy más que letras!
Que vuelan desnudas
jugando en tu viento
a ser duda,
empeño,
consuelo,
perdido regazo,
carente de asfalto,
¡salientes que clavan mi sed en el manto
que cubre mi rostro yacente!
Y resucitado
me dejo bailar por tus cálidas manos.
Pues sólo soy letras.
Pues sólo soy letras
que vuelan desnudas,
bancada de letras jugando a ser viento
en tus labios.
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