sábado, 7 de noviembre de 2009

Habitación 210: ¡Presente!




Ausente. Como cada noche, hoy también se siente ausente. Ausente de su propia vida, ausente de su propio cuerpo. Es como si un extraño viviera en sus adentros todo el tiempo, como si pensara con una mente ajena y sintiera unos sentimientos que no le pertenecen.

Al fin, pasadas unas horas de sufrimiento, lágrimas y búsqueda infructuosa de sí mismo, ya sin fuerzas, duerme. Ante sus ojos cerrados está la respuesta que nunca encontrará: sólo es él mismo cuando duerme.

1 comentario:

000latani000 dijo...

Vive en sus sueños... Ahora ya no es feliz en la realidad de todos, que duele más y se siente menos...